La exmartillista y exComisionada Nacional de Atletismo, Yipsi Moreno, planea continuar su vida dentro del deporte cubano sin descartar la labor de entrenadora, aunque ahora se concentrará en «desintoxicarse» y en «olvidar lo que significa pasar de ser una persona querida y respetada por otra odiada y despreciada».
«Es muy duro», le cuenta en entrevista a CiberCuba, pues no cree merecer «todos los improperios que dicen sobre mí».
«Que se pare el primero delante de mí y me enumere esos grandes errores de los que me acusan, que no digo que no me haya equivocado, pero ¿cómo lo rectifico si no me lo dicen?», reflexiona con la periodista Julita Osendi.
Preguntada sobre si su temperamento tuvo que ver con el abandono y las deserciones de los atletas, Moreno reconoce que tiene un carácter fuerte, pero se ha «fajado por cada atleta, su situación, dar un consejo… todo dentro de lo que puedo hacer, de lo que está a mi alcance. No soporto lo mal hecho, quizás lo que se ha venido haciendo mal desde hace tiempo ¡ah!, luchar contra eso ¿es malo?, romper lo mal hecho ¿es malo?».
¿Déspota… por qué?, se pregunta la deportista. ¿Porque conozco el atletismo por dentro, sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades ¿Grosera?, porque no escuché a quienes dentro de casa emitieron un criterio sobre mí de no estar lista para asumir el cargo, quienes decían: «¿a quién se le ocurre poner a esa mujer que en su vida solo ha lanzado el martillo?», agregó.
Según cuenta Yipsi, ella pidió ser liberada del cargo como Comisionada desde el 10 de mayo, y se le dijo que se mantuviera en el puesto hasta que concluyera el ciclo, » y resulta que vengo a enterarme de mi sustitución por la televisión, sorpresivamente, cuando antes no me habían aceptado la liberación».