Este 14 de febrero muy poco sostiene la celebración del Día del Amor y la Amistad en Cuba, pues los altos costos de vida ya son insondables. La isla sobrepasa el año del reordenamiento monetario y ahora se hunde en una inflación sin control, desabastecimiento, escasez y dolarización de lo más básico.
Este Día de San Valentín llega en pleno auge de la emigración. Cientos de cubanos se marchan del país aprovechando el libre visado de Nicaragua, con el objetivo de cruzar fronteras hasta llegar a los Estados Unidos.
En medio de una devastada economía, los cubanos caminan por la cuerda floja de los altos precios que ponen a dudar entre tomarse una cerveza en 250 pesos en un bar o encontrar un paquete de leche en polvo para sus hijos.
Y lo mínimo que necesitas para tu hogar solo aparece en las llevadas y traídas tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), un mal que agobia a los nacionales y nadie desea, excepto el gobierno cubano, que ya ha dejado claro que eliminarlas no es una opción.
Los días están marcados por los juicios a los manifestantes del pasado 11 de julio, entre los que se encuentran 55 menores; el precio en el mercado negro de los dólares y euros; la Covid-19 que sigue golpeando familias y la violencia desatada en el espacio público, donde te arrebatan carteras y celulares a plena luz del día.
Las intenciones de salir fuera de casa quedan menguadas por la cruda realidad que encuentras. También por el onceno frente frío que llegó este domingo, que viene a apaciguar el caluroso debate social que hace sudar la gota gorda a los cubanos día a día.
La triste realidad, sólo una aclaración, el descotrol no sólo es de la inflacion es de todo.