El diario Juventud Rebelde publicó este fin de semana en sus redes sociales una décima firmada por su director, Yoerky Sánchez, una burla hacia la “flotilla de apoyo a Cuba”, que llegó a 15 millas de la isla para ofrecer su respaldo a los cubanos que protestan contra el Gobierno.
“Más de cien barcos, dijeron; / luego seis, aseguraron, / y al final se conformaron / con los cuatro que salieron. / El ridículo que hicieron / ni su prensa lo maquilla, / mas creo que esta «flotilla» / sin gente para la fiesta / no merece otra respuesta / que una larga trompetilla”, dicen los versos del periodista miembro del Consejo de Estado de Cuba.
De inmediato, los usuarios no esperaron y reaccionaron en respaldo a sus compatriotas de Miami. «Lo gracioso está cuando 4 barquitos son capaces de movilizar a un ejército», dijo una internauta.
«Ya que me dices flotilla: / Porqué están las zapatillas / Flojas a reventarse? / Ni siquiera pa acercarse / Al malecón pudo el pueblo / Y ahora quieren mofarse / Moviendo el estercolero», le respondió a Yoerki otro usuario con la misma moneda.
Pero el diario de la juventud cubana, como se hace llamar, no fue el único que echó a menos el gesto de los protagonistas de la flotilla. El periodista Francisco Rodríguez Cruz, jefe del departamentos de Nacionales en el periódico Trabajadores, se mofó en su muro de Facebook. «Van a repartir yates por CDR en Miami para la próxima», dijo el también bloguero cubano.
Los barcos protagonizaron un espectáculo de fuegos artificiales en clara señal de apoyo a quienes protestaron en las calles cubanas desde el pasado 11 de julio.
Las embarcaciones navegaron alrededor de cuatro horas desde Miami hasta llegar a Cayo Hueso, donde repostaron y fueron revisadas por la Guardia Costera antes de zarpar hacia el punto donde se concentraron a la caída del sol para lanzar fuegos artificiales y encender faroles chinos.
Cubanos del municipio Habana del Este llenaron las redes sociales de imágenes en las que pudo verse el espectáculo con los fuegos artificiales, mientras se subían a sus azoteas para poder captar el momento.
La policía cubana militarizó toda la zona del malecón habanero con sus patrullas y camiones, para evitar que los capitalinos pudieran llegarse a la zona.