El Ministerio de Salud Pública de Cuba investiga las causas del fallecimiento de dos niños, a quienes administraron un tratamiento con un bulbo de Ampicillín, un antibiótico betalactámico, informa un comunicado oficial.
Para ello se creó una comisión nacional que adoptará las medidas correspondientes una vez aclarado este hecho asociado al uso del medicamento y ocurrido el pasado 7 de abril en el servicio de neonatología del hospital General Docente Agostinho Neto, de la provincia Guantánamo.
‘Después de administrar el tratamiento con un bulbo de Ampicillín a seis pacientes, cuatro presentaron eventos de inestabilidad hemodinámica, que los llevó a la ventilación mecánica. Dos de ellos fallecieron y los otros dos restantes se encuentran críticos estables’, asevera la nota del Ministerio.
En 2019, una niña llamada Paloma falleció y otros dos menores sufrieron afectaciones tras ser vacunados en un policlínico de La Habana, suceso que estuvo asociado a «negligencias durante el proceso de conservación, preparación, manipulación y exposición del bulbo utilizado», como reveló el informe oficial de las autoridades sanitarias.
Por esa razón, la enfermera «involucrada directamente» en el acontecimiento fue separada definitivamente del Sistema Nacional de Salud, inhabilitada del ejercicio de su profesión y fue sometida a proceso de instrucción penal, y le costó severas medidas administrativas a otros cuadros y funcionarios con responsabilidad en el control de las deficiencias identificadas.
