El gobierno de Cuba dejó de aceptar nuevas deportaciones de sus ciudadanos desde Estados Unidos desde octubre del 2020, en un momento marcado por uno de los éxodos más descomunales en casi cuatro décadas.
Las autoridades en la isla no han aceptado ninguna deportación de ICE a través de vuelos comerciales o chárter, de acuerdo con declaraciones a El Nuevo Helrald Herald por parte de un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
El mismo diario indica que, en el mismo período, más de 46 000 cubanos han llegado a la frontera de Estados Unidos con México, huyendo de la aguda crisis económica y política que se agravó posterior a los sucesos del 11 de julio pasado, cuando cientos de miles de compatriotas se lanzaron a las calles exigiendo libertad y sufrieron represión policial.
El gobierno de Barack Obama fraguó un acuerdo con La Habana de enviar de retorno a los inmigrantes cubanos que llegaran «ilegalmente» a Estados Unidos, luego de eliminar la política «pies secos, pies mojados.
El Nuevo Herald recuerda que las deportaciones despegaron en los años siguientes, pero se detuvieron alrededor de marzo de 2020 al inicio de la pandemia de Covid-19 producto de la interrupción de los viajes internacionales.
Según datos de la agencia, ICE deportó a 95 cubanos el año anterior, una mínima fracción de los 1 583 devueltos en la primera mitad del año fiscal 2020 antes del cierre de los aeropuertos.
