El bombero Juan Carlos Santana Garrido, del Comando especial de protección contra incendios de la Refinería de Cienfuegos, fallecido en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas, fue despedido este domingo en el cementerio del municipio de Rodas, su tierra natal.
Al sepelio acudieron el pueblo rodense y las principales autoridades del territorio, quienes acompañaron a los familiares de Juan Carlos en este momento de dolor, según reporta la emisora provincial Radio Ciudad del Mar (RCM).
A sus 62 años, el Flaco, como le llamaban sus allegados, era Primer operador de un carro Iveco de espuma, especializado con tecnología moderna.
Luego de su jubilación en 2008 con el grado de Primer Suboficial, solo esperó un mes para reincorporarse a la profesión que defendía con mucho orgullo.
Juan Carlos había recibido dos medallas de Servicio Distinguido y en el año 1997 participó en el traslado de los restos del Comandante Ernesto Guevara de la Serna, el Che.
«Era un tipo chispa, según el argot de los bomberos. Ganó varias competencias durante su labor de extinción de llamas y a Matanzas partió a cumplir con ese sagrado deber que resulta la envoltura del corazón de los bomberos cubanos», refiere la publicación de RCM.
Tras conocer la desgarradora noticia, las muestras de dolor y los mensajes de condolencias de las autoridades y el pueblo cienfueguero no se hicieron esperar.
