Si algo marca los pasos de la inflación en Cuba es el precio del dólar en el mercado informal, que ya traspasó la barrera de los 200 pesos y ya anda por 203.
En mayo, la inflación interanual subió más del 45 por ciento y el índice de precios al consumidor aumentó un poco más del 3,6 por ciento. Esto repercute directamente en el bolsillo de los cubanos, incapaces cada vez más de adquirir los productos más básicos.
La cruda realidad para el cubano es que, desde que el gobierno implementara en enero de 2021 la llamada Tarea Ordenamiento, los precios no dejan de subir.
Estimados calculan que en el mercado informal, la inflación el pasado año fue de un 500 por ciento y que a un 40 por ciento de los cubanos no les llega el dólar por ninguna vía.
En las calles, las tiendas privadas de abarrotes están suplantando a los vacíos supermercados del gobierno, y todo tipo de negocios están llenando el espacio que
alguna vez estuvo monopolizado por el estado, señala en un texto El Nuevo Herald.
En las nuevas tiendas comandadas por las mipymes, puedes encontrar una lata de leche condensada en 950 pesos, una botella de aceite en 750 y una lata de pasta de tomate en 450.
Este mercado tiende a ser más propenso a la inflación, puesto que carece de regulaciones y juega en un terreno paralelo a la fuerte escasez de productos básicos en el mercado formal, de acuerdo con Efe.
Cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas muestra que todos los indicadores han experimentado un alza. El repunte interanual de Alimentos y bebidas no alcohólicas (66,48 %), seguido por Restaurantes y hoteles (65,02 %), Transporte (29,45 %), Bienes y servicios diversos (22,78 %), Muebles y artículos para el hogar (20,67 %) y Educación (20,89 %).
Según estimaciones de Naciones Unidas, como Cuba importa el 80 % de lo que consume, resulta relevante la depreciación del peso cubano (CUP) en la espiral inflacionista.
