Los intentos de introducir drogas a nuestro país, durante este año, se han caracterizado por una mayor complejidad que en periodos anteriores, según dijo a Granma Yosvany Bárcena González, director de Control y Gestión de Riesgo de la Aduana General de la República (AGR).
Recalcó que persisten los intentos por las fronteras marítimas y aéreas, destacando la incidencia por esta última, a través de viajeros que son empleados como mulas/correos, que trasladan la droga, fundamentalmente cocaína (líquida y en polvo).
La AGR detectó en frontera, durante el primer semestre del año, 11 casos de tráfico de droga –similar cifra reportada al cierre de 2021– y 55 viajeros portando narcóticos para su consumo, así como un total de 129 infracciones asociadas a los recursos naturales, la flora y la fauna silvestres.
El directivo explica que el origen de las operaciones ha sido diverso, en lo fundamental mediante la modalidad de encomiendas. En este punto, la Aduana ha advertido sobre la peligrosidad de trasladar encargos de otras personas en los que pueden venir sustancias prohibidas y, al aceptarlos, asume la responsabilidad administrativa y penal que de ello se deriva.
Los funcionarios de la institución destacaron la cooperación que existe con otros organismos internacionales. Resaltaron entonces las acciones de la Oficina para la detección e intercepción de drogas, otros bienes ilícitos y terrorismo, creada el pasado mes de mayo en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana.
