El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, se refirió este domingo a la dolarización de la economía en el país, al asegurar que no es política del gobierno hacerlo, aunque reconoció la necesidad de abrir las tiendas en Moneda Libremente Convertible.
“Ninguna entidad tiene la potestad de vender sus productos en MLC y es algo que se va a revisar para encarrilar las cosas como están establecidas. Hemos identificado que algunas empresas que comenzaron a vender productos online en divisas y eso afecta la venta en la moneda nacional”, dijo el premier cubano.
Este tema fue traído por el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, a inicios de diciembre, cuando ante el Consejo de Ministros anunció un «levantamiento «levantamiento de todas las entidades que venden en MLC no autorizadas».
Dejó claro no es una decisión de la empresa poner sus ventas en divisa. «Aquí las ventas en divisas están aprobadas, una por una, en el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros», señaló entonces.
«Primero, ¿de dónde sacan la divisa? Al final la están comprando en el mercado ilegal, nos están pagando a las empresas estatales con MLC que no han generado y, por otra parte, están llevando ese costo, ese tipo de cambio en el mercado ilegal a los precios, y los está pagando la población», aclaró.
Marrero Cruz también abordó la inflación que sufre el país, un tema complejo en el cual se trabajará de forma prioritaria en el año 2022.
En otro momento de su intervención anunció que también se avanzará en la reducción de la cantidad de unidades presupuestadas.
Dijo, además, que a pesar de la compleja situación económica que atraviesa el país, no se pueden seguir poniendo excusas como el bloqueo para no lograr los niveles productivos planeados.
“Se trata de un problema de mentalidad, de no querer asumir los cambios. Hay un grupo de medidas que se han aprobado que le dan posibilidades para una verdadera trasformación”, opinó el premier cubano.
Aseguró que se continuará revisando el funcionamiento de las OSDE (Organización Superior de Dirección Empresarial). “No podemos satanizar las OSDE, aunque es cierto que algunas han excedido sus funciones, cuando una OSDE decide por una empresa ya vemos que estamos mal”.
Marrero Cruz también reconoció la lentitud en la implementación de las llamadas empresas filiales y ponderó la posibilidad de crear mipymes estatales.